miércoles, 9 de mayo de 2012

EL HIJO QUE SE NIEGA A SALIR


Una gran necesidad de escribir embarga a todo aquel que vive sumergido en el mundo de las letras y una gran satisfacción embarga cuando ves tu libro terminado y publicado, un libro que muchas veces no llega mas allá que el círculo de amigos pero que para uno es sentirse vivo. Pero una gran frustración se siente cuando creamos algo y solo lo vemos en un ordenador porque no se tiene los medios necesarios para sacarlo a la luz.


Hace ya unos años que vengo llenado carpetas de poemas y cuentos y sigo sintiendo una frustración y hasta muchas veces viendo de lejos la posibilidad de que salgan a la luz. Muchos proyectos literarios vengo postergando por culpa del dinero, sólo algunos poemas salieron a la luz y eso fue gracias a algunos amigos que me invitaron a participar de sus proyectos literarios. Pero aún sigo sintiendo que no tengo nada que ofrecer.

Ayer me tire a la cama con mi enamorada para sumar nuestros ingresos y repartir gastos y una vez más sentí una impotencia. Realmente hay cosas que priman y un capricho mío de poder publicar queda en segundo plano y hasta quizá en tercer plano. No sé hasta cuando pueda seguir así, a veces siento que cada personaje de los cuentos que escribí me reclama porque se sienten estafados, engañados porque les invite a ser parte de mi aventura y hasta ahora sólo viven calentándose en una computadora que cada vez se va malogrando. Siento que el torito de fuego se va apagando, que la piedra brillante que encontró Andrea ya no brilla, que los barcos con los que jugaban marcos y Pablito se terminaron de hundir, que la tortuguita de Sarita nunca fue encontrado, que la laguna perdió su encanto, que el túnel sin salida perdió su misterio,…

No sé si los personajes que estoy buscando para nuevos cuentos acepten ser parte de esta aventura que más parece una promesa política que algún día se cumplirá, no sé si valga la pena todo esto solo sé que una vez dije que nunca más escribiría pero cuando me mire al espejo seguía escribiendo y sé que seguiré escribiendo porque dentro de todo siento que llegara el momento en que tendré los medio suficientes para que cada personaje se encargue de transportar a un mundo imaginario a cada persona que tenga la gentileza de entregar un poco de su valioso tiempo en leer estos cuentos.

Sé muy bien hijitos que conocerán la luz, se que será así te lo dice tu creador.