navegando en internet

Un día como muchos en que mato el tiempo buscando cosas en internet, escapando de las desgracias que nos presenta nuestra triste realidad televisiva, encontré cosas muy interesantes. Me alegra encontrar poetas jóvenes que se atreven a escribir soportando las críticas de cursilerías que muchos dicen. Claro para los estúpidos que no saben cómo cortejar a una mujer la poesía le parece cursilería porque ellos usan sus otras artimañas, las chabacanerías. Pero bueno que nos interesa eso a los que hacemos poesía. Bueno he podido encontrar diferentes estilos, unos ponen dibujos que expresen lo que escriben, otros solo palabras pero ahí están asiendo lo que les gusta, la poesía. Y es que la poesía es algo muy especial, es entrar en ese mundo en el que muchos no pueden entrar, claro es un mundo ajeno donde solo puede entrar el autor, ese mundo extraño donde entraba el maestro Vallejo, el muy recordado y respetado por mi Alejandro Romualdo, MAESTRO, y muchos poetas peruanos que me sirvieron de inspiración, claro aparte de mi musa que siempre tengo al lado. Solo entrando ha ese mundo podemos escribir lo que escribimos y es que ahí las palabras están volando y solo los cogemos y escribimos para que luego salgan los curiosos a decir cómo pudiste escribir eso o como haces para ver las cosas de esa manera yo no hubiera podido, jajá, es que esto no lo hace cualquiera. La poesía hay que vivirla, hay que sentir, hay que hacerla suya y en muchos casos hay que sufrirla. La poesía va más allá de simples palabras bonitas bien articuladas. La poesía es el canto silencioso del alma impresa en un papel, es aquel ser mudo y pasajero que habla cuando lo lees y muere cuando lo tiras. Hacer poesía es lo más lindo que me ha pasado. Bueno dicen que el papel soporta todo y bueno ahí yo descargo mis triunfos, mis alegrías, mis tristezas, mis fracasos, ahí descargo mi vida. Espero que podamos formar una nueva generación de poetas, quizá ya no con el estilo que antes se hacía pero si con la esencia de poesía. Sigan escribiendo muchachos y recuerden esto; se vive para escribir y no se escribe para vivir. Sigamos escribiendo que la poesía no debe morir. Suerte a todos.